La señaletica digital

Casi todos damos por supuesto que debe correr por parte de la Administración la señalización física de nuestros elementos patrimoniales y culturales. Estos son los que en gran parte dotan de valor a la oferta de alojamiento rural, ya que la contextualizan. El viajero entiende, agradece y busca que la oferta se adecue al territorio que visita. Carecería de sentido alojar en el centro de Andalucía a los clientes en un caserío, como sería igual de insólito alojar los viajeros en Andoáin en un cortijo. Por excelente que sea el alojamiento, el turismo rural está ligado al territorio y se vertebra en torno a él.

Pero a pesar del compromiso con esa señalización física, en la que no se ha dejado en manos de cualquiera su desarrollo, se realiza mediante unos parámetros estandarizados,  y por la administración competente. No ha sucedido lo mismo en lo que podemos denominar la señalética en el mundo digital.

Fundamentalmente en lo relativo a dos  aspectos

La preparación o búsqueda del viaje o alojamiento

Se han creado plataformas y portales propios de cada administración, pero de la misma manera que el propietario de un alojamiento rural cuida  que los datos que Google muestra sobre sean los correctos, no hemos conseguido, que en la oferta patrimonial suceda lo mismo. Hoy al viajar, antes, durante y después usamos fundamentalmente los medios digitales para , preparar o desarrollar nuestra visita. Si no encontramos un lugar usamos el GPS del móvil, o nos dejamos guiar por las recomendaciones más o menos acertadas de Google.

La experiencia  que se da en el lugar de destino

Cuando vistamos un espacio no solo queremos leer una placa, queremos conocer como era esa ermita en el siglo XVII, o que tipo de grupo humano levantó un dolmen. Deseamos experimentar, comprender y en la medida de lo posible interactuar.