Nuestro alojamiento dispone de dos casas independientes en torno a un patio central en el que se encuentra la piscina y la barbacoa. Rivero Rural era una casa de labor, por lo que el patio tenia una función fundamentalmente instrumental, en torno a él estaban la propia casa, el granero, la cuadra o la cocina campera. Tras su restauración en Rivero Rural contamos con una casa para 6 personas y otra para 14 personas.
Nuestra casa tiene por tanto dos formas en las que alojarse, alquilar el alojamiento al completo con una disponibilidad de 20 personas, o alquilar una las dos casas. La casa Andalucía para 6 personas, o la casa Grande para 14 personas. Los espacios comunes son el patio central, la piscina y la barbacoa. El resto de estancias como salón o cocinas cada casa dispone de los suyos propios.
Tradicionalmente, nuestra casa suele ser alquilada al completo; muchos clientes celebran aquí sus reuniones familiares o sus fiestas mas entrañables desde hace años. Una casa como la nuestra donde sea cómodo más de 20 personas puedan comer todas juntas, o disfrutar del típico perol cordobés en el patio, no es fácil de encontrar.
Disfrutareis en ese caso de 10 habitaciones, 2 cocinas, dos salones y cuatro baños completos, además del patio, la barbacoa, y piscina para vosotros solos.
Pero si por el contrario sois menos, un pareja sola o con los niños, podéis alojaros en la Casa Andalucía que es para seis personas. Dispone de 3 habitaciones,1 baño, salón y cocina, así como acceso al patio, a la piscina y a la barbacoa.
La Casa Grande tiene capacidad para 14 personas en 7 habitaciones con 3 baños, una cocina doble y salón comedor bastante grande. De la misma manera que en la Casa Andalucia, acceso al patio, a la barbacoa y a la piscina.
La diseñamos así porque somos una familia grande, y además nos encanta pasar tiempo juntos. Aunque en las zonas rurales de Andalucía es muy común poder salir directamente al campo a comer, lo que aquí llamamos “ir de perol”, en más de una ocasión se nos planteó el problema del mal tiempo y tener que cambiar la fecha con lo complicado que era para todos encontrar un nuevo hueco para juntarnos.
Por eso, cuando decidimos hace unos años dedicarnos al negocio del turismo rural, lo hicimos pensando en “nosotros”, acordándonos de la dificultad que suponía juntarnos en un sitio los 24 ó 25 de familia. Nos inspiraba poder hacer unas casa para gente como nosotros, que nos encanta quedarnos hasta tarde charlando, y en la que fuera fácil y cómodo cocinar (también recoger) para tanta gente.
Nuestra casa está pensada para grupos grandes
PATIO y BARBACOA
La casa ayudaba un montón, porque originalmente era una hacienda agrícola y todo se articulaba en torno a un patio central donde estaban los carros, o las cuadras. Hemos sacado el máximo provecho y tenemos un amplio patio con barbacoa y piscina (protegida por el tema de los peques). Cuando hace buen tiempo, podéis comer todos al aire libre, hay espacio de sobra.
SALÓN PRINCIPAL
Es más que nada un comedor bastante grande, casi una cocina campera, en la que pueden comer cómodamente 25 personas. Tenemos menaje completo para más. Habitualmente lo tenemos montado con dos mesas largas y separadas, pero podéis organizarlo como mejor se adapte a vuestras necesidades. Lo pensamos así especialmente porque los niños y adolescentes de las familias se pudieran juntar a comer sin los papás y las mamás.
COCINAS
Imprescindible en una casa para grupos grandes es una cocina grande. En nuestro caso optamos por dos cocinas completas, juntas y unidas al salón comedor. La barbacoa del patio está también muy cercana, por lo que pueden cocinar varias personas, o diferentes platos sin ningún tipo de problema.
DORMITORIOS y DESCANSO
Cuando está junta toda la familia o grupo de amigos, no es fácil conciliar las ganas de diversión de unos con las ganas de descanso de otros. En Rivero Rural el salón no está conectado con los dormitorios, por lo que quien lo desee puede irse a descansar sin ser molestado por los demás para nada.
UN RINCONCITO
Contiguo al comedor, un rincón donde está la chimenea (y también la tele) invita al descanso y a la charla, pero también a la pasión futbolera, que algún buen derbi de sábado hemos vivido en la casa.
